La Deuda Financiera – Lidiando con el Estrés y la Familia

El estrés financiero es común sobre todo si usted está sufriendo debido a la pérdida de un trabajo, pasando por divorcio, sufriendo por la muerte de un familiar, por deber mucho dinero o por otro sin número de situaciones de la vida. Esto puede llevar a sentimientos de inseguridad, miedo, ansiedad, ira y por supuesto, depresión.

Estos sentimientos también pueden causar que usted tome malas decisiones sobre el manejo de su dinero. Estas malas decisiones pueden conducir a que sus deudas aumenten, e iniciar un círculo vicioso de miedo, ansiedad y pánico, que pareciera que nunca fuera a terminar.

Al llegar a este punto de alta tensión, de preocupación y de ansiedad, los sentimientos de impotencia y desesperanza pueden llegar a ser tan abrumadores que usted deja, literalmente, de funcionar en el mundo real.

Comprensión, Aceptación y Buscando Ayuda

Si usted reconoce alguna de las características anteriores en sí mismo, no se resista a pedir u obtener la ayuda que necesita. Hable con un amigo, un ser querido, su médico, un pastor, un consejero financiero… pero hable con alguien! Si conoce a alguien que está exhibiendo las características nombradas anteriormente, ayúdelo! No importa si usted simplemente escuche, ofrezca un consejo, o ayude a alguien a buscar consejería, pero haga algo!

Lo primero que tiene que darse cuenta, entender y aceptar es que toda situación tiene solución. Tan sólo con un poco de orientación, un par de metas bien pensadas y el apoyo emocional de familiares y amigos, usted puede lograr lo que necesita hacer y salir de esa extrema circunstancia con una nueva visión, nuevas habilidades, y lo mejor de todo, con un nuevo sentimiento de autoestima. No deje que nadie le diga diferente, y si alguien se atreve a hacerlo, pues ciérrele las puertas de su amistad!

Cuando usted tiene problemas, ya sean financieros, familiares, legales, o lo que sea, por lo general a usted no le tomará mucho tiempo darse cuenta quién realmente se preocupa por usted, o quién es realmente su amigo. Sus amigos le ayudarán en momentos de necesidad, le ofrecerán apoyo, y le prestarán atención para que usted pueda hablar y desahogarse. No se moleste ni se enoje por ello, sólo recuerde que usted es el que ha sido bendecido con verdaderos amigos y familiares.

Estableciendo Prioridades Durante el Estrés Financiero

El bienestar suyo y de su familia tiene que ser su prioridad en tiempos difíciles y de estrés financiero. ¿Se da cuenta cómo la frase “el bienestar suyo”, va primero en vez de la frase “de su familia?” La razón de ello es muy simple; si usted toma el tiempo de cuidarse a sí mismo, entonces usted está tomando tiempo para cuidar a su familia al mismo tiempo. En momentos económicamente estresantes, si usted como padre/madre, no puede lidiar con una situación, entonces cómo se puede esperar que sus hijos aprendan a lidiar con sus problemas actuales o en el futuro?

Así que tome la decisión hoy mismo de aprender a cómo lidiar con los problemas, hacer cambios necesarios en su vida, permanecer centrado y guiado hacia sus objetivos, y a dejar que la ansiedad y la tensión financiera salgan de su vida con las dudas de lo que pudo o debió hacer o no. Ahora usted ya no puede ir hacia atrás, entonces siga adelante con un plan y una actitud positiva hacia la libertad financiera. Usted y su familia se lo merecen.


Por Heather Resneder

Traducido por Angela Belton, LPC (Consejera Profesional Licenciada)


Para hablar con un consejero cristiano por favor llame a CounselingWorks al 972-960-9981 o llene nuestro formulario de contacto con una breve descripción de sus circunstancias actuales.

Financial Debt – Dealing with Stress and Family

leer este artículo en español

Financial stress is common if you are forced into frugality because of a lost job, divorce, death in the family, being over your head in debt or for countless other life situations. This can lead to feelings of insecurity, fear, anxiety, anger and of course depression. These feelings can also cause you to make poor money management decisions. These poor decisions can lead to heavier debt loads and start a vicious cycle of fear, anxiety and panic that never seems to end.

When you reach this point of high stress, worry and anxiety, your feelings of helplessness and hopelessness can become so overwhelming you literally stop functioning in the real world.

Understanding, Acceptance & Getting Help

If you recognize any of the above traits in yourself, don’t be reluctant to ask for or to get the help you need. Talk to a friend, loved one, doctor, minister, debt counselor … talk to someone! If you know someone who is exhibiting the above traits, help them! It doesn’t matter whether you lend an ear, offer some advice or help them get counseling. Do something.

The first thing you have to realize, understand and accept is that no situation is hopeless. With just a little guidance, a couple of well thought out goals and emotional support from family and friends, you can do what needs to be done and come out of dire circumstances with a new outlook, new skills and best of all an improved of self-esteem.

Who Are Your True Friends?

When you have problems, whether financial, family or legal, it usually doesn’t take very long for you to realize who really cares about you, and who is truly a friend. Your friends will support you in your time of need, offer encouragement, and lend an ear so you can just talk. Don’t be upset or angry by this. Just remember, it is you who is blessed with true friends.

Setting Priorities During Financial Stress

The well-being of you and your family has to be your priority during times of financial stress and upheaval. Did you notice how “well-being of you” was first in that sentence, and not “your family?” The reason for that is very simple. If you take care of you first, then you are taking care of your family at the same time. In financially stressful times, if you, as the parent, can’t cope, how can you expect your children to cope now, or in the future?

So make the decision now to learn how to cope, to make the changes you can, to stay focused and goal-oriented and to let anxiety and financial stress go out the door with the shoulda-coulda-woulda’s. You cannot go back now, so move forward with a plan and a positive attitude toward debt freedom. You are worth it and your family is worth it.


Written by Heather Resneder

At CounselingWorks, we know that financial stress can lead to feelings of insecurity, fear, anxiety, anger and of course depression. Contact us today to speak to one of our highly qualified counselors.

 

Reglas de la Discusión Justa

Hable, pero sin enojo.

  1. El silencio puede matar una relación. Si usted tiene un desacuerdo, necesita hablarlo. El único momento en el que usted debe posponer una discusión es cuando uno de los participantes está demasiado enojado para pensar con claridad o hablar lógicamente. Cuando la ira es demasiado fuerte en una discusión, nadie escucha y nada se resuelve. Tómese un descanso, cálmese y luego hable.
  2. No trate de “ganar” a toda costa. Cuando un participante gana a toda costa, en realidad nadie gana el argumento. Ambas partes se aferran a sus rencores, y la relación sufre.
  3. Elimine los insultos. Cuando usted empieza a culpar y a insultar, la comunicación se bloquea y se corta. Cuide su tono de voz porque incluso el decir palabras afectivas, como por ejemplo “querido” pero dicho en un tono equivocado, pueden ser bombas emocionales.
  4. Mantenga a otras personas fuera de la discusión. El argumento debe ser solo entre las personas involucradas. Cuando otras personas y lo que ellos dijeron o creen se involucran en la conversación, esas relaciones se podrían dañar. Las opiniones de otros raramente cambian las creencias u opiniones de los combatientes.
  5. No reviva agravios o argumentos pasados. No mantenga una lista de los errores del pasado como armas para el conflicto actual. Por lo general, no tienen importancia en la discusión y sirven como una forma de desprestigiar a la persona con la que se está discutiendo. Está bien aprender del pasado, pero no está bien traerlo una y otra vez.
  6. Manténgase en el tema. Manténgase enfocado en un tema. Encuentre el problema que desea resolver y concéntrese en eso. No saque a relucir otros problemas y conflictos para probar su punto o agarrar al otro desapercibido.
  7. No saque a relucir las debilidades de los otros. No saque a relucir los puntos débiles de los demás en su cara. Pueda que usted gane el argumento, pero va a perder más de lo va a ganar. Trate de discutir justamente y no sea demasiado sensible sobre lo que dice la otra persona o cómo lo dice.
  8. No se vaya a la cama enojado. Termine la discusión. Arrastrar una discusión más del tiempo debido puede ser igual de extenuante como el evitarla.
  9. Mantenga su sentido del humor. Muchas veces… especialmente cuando estamos discutiendo… nos tomamos a nosotros mismos y nuestra vida demasiado en serio.
  10. Céntrese en la persona y escuche. La gente quiere ser escuchada. Asegúrese de que usted de la oportunidad de hablar y escuche antes de exponer su caso. No interrumpa ni grite.
  11. Evite expresiones que empiecen con la palabra “usted”. Manténgase alejado de declaraciones acusatorias como “Usted siempre….” o “Usted nunca…” Esas expresiones ponen inmediatamente a la otra persona a la defensiva y bloquea la comunicación. Las expresiones siempre y nunca son exageraciones y siempre pueden ser cuestionadas por la otra persona. Mejor inicie sus expresiones con la palabra “yo” como por ejemplo: “Yo me siento _______________________ cuando usted _____________________.”

Traducido por Angela Belton, LPC (Consejera Profesional Licenciada)


Para hablar con un consejero cristiano por favor llame a CounselingWorks al 972-960-9981 o llene nuestro formulario de contacto con una breve descripción de sus circunstancias actuales.